Pequeños tesoros

viernes, 21 de febrero de 2014

V. Que catorce vidas son dos gatos.

 Cuanto se gritó diciendo nada, no pudimos ver con tanta luz, buscaba el cielo en tu mirada, y nunca sabré lo que encontraste tú, que te traigan flores las mañanas, que no pases noches sin dormir, que el sueño se pose en tus pestañas, que uno de esos sueños que me sueñe a mí, detrás del viento un huracán, se fue formando en la cabeza, cuándo te cansas de sufrir, siempre me ves, mi corazón es de cristal, no guarda nada que no veas, sólo un pequeño resplandor, en nuestra hoguera.
 Mi canción que nace del fracaso, es sólo una piel sobre una piel, algo que se besa y sabe amargo, es mi boca seca nada que beber. 
 Pobre corazón que no sabe que decir, si te vas por lo que soy o por lo que nunca fui, hay caminos que hay que andar descalzo, ya no te preocupes más por mi, siempre me entra arena en los zapatos, esta vez me quedo aquí, si te cabe el cielo en un abrazo, siempre abra una estrella para ti, si catorce vidas son dos gatos, aun queda mucho por vivir, oh, pobre corazón que no sabe que decir, si te vas por lo que soy o por lo que nunca fui, hay caminos que hay que andar descalzo, ya no te preocupes más por mi, siempre me entra arena en los zapatos, esta vez me quedo aquí, si te cabe el cielo en un abrazo, siempre abra una estrella para ti, si catorce vidas son dos gatos, aún queda mucho por vivir.

miércoles, 5 de febrero de 2014

IV. Noches

Las noches nunca me han gustado. Siempre las he consideras un espacio en blanco que la gente llena como ellos quieren. Con penas, con alcohol, con drogas, con pastillas, con cuchillas....
Odio las noches, siempre las he odiado. Desde pequeña le tengo miedo a la oscuridad. Nunca me ha gustado la idea de quedarme sola en mitad de la noche. Odio las noches porque es cuando se echa de menos. Y yo hoy echo de menos a muchas personas, y lo único que me queda es escribir. Pero que ya ni siquiera eso cura, ¿sabes? Escribir empieza a doler. Me cuesta mucho sacarblas palabras de mi cabeza. Sé cómo lo quiero decir, pero no se cómo hacerlo, y así  siempre. Ahora es cuando viene alguien y me dice "tranquila, escribes genial" ... pues no, nadie.
Me he cansado de estar esperando por cosas que nunca van a llegar, y cuando estalle, todo sera peor. Primer aviso.