Pequeños tesoros

domingo, 13 de julio de 2014

Zetazen. Cerré el telón.


  Empiezo a necesitar abrirme en cachos, dejar todo dicho, volver a casa como ayer inquieto sin estar borracho. Sé que a día de hoy cuento hermanos, me sobran dedos. ¿Por qué coño voy a escribir si afuera no me echan de menos. Casi concienciado, no me muevo de la cama, mi obsesión por el cambio, los principios y por la fama,intento no pensar pero esto quema. Subir tres pisos más a la azotea, para escupir sangre y problemas y la cago, no tengo rutina pero si crisis, masticando mis bajones pero nunca me los trago pincho la colina antes de que andando me pierda es mejor que asientas, antes que cagarla y se vaya todo a la mierda, difícil sonreírte, fácil es volver y complicado ilusionarme, paso de volver y arder por dentro como Troya, y joder, echo de menos escribir como ayer y creerme la polla. Tu mejor te piras, muerte pierde y se gira, mis letras siempre deliran, no midas nunca mi vida, vivo con suerte y salidas y los bocetos suicidas, que nunca enseño a la grada por ese miedo al que dirán, empiezo a necesitar salir corriendo, pero no puedo hacerlo porque se que me están viendo, me están analizando y por eso doy tantas vueltas, pese a que no me quede fuerza para mandar a todos a la mierda. Y tengo mis motivos pa' sonreír como si fuese un juego, tengo canciones que me hacen casi rozar el cielo, aspiraciones por el suelo y tengo una maqueta que aprieta, con un título grabado en la nuca a fuego, un hermano por la nostalgia, pero necesario y su único favor es no darle las gracias, claro que pido más que eso, pese a que lo aprecie. Entre rejas pero con la puerta abierta, pero tras la amnesia que me pudre, amor sordo de padre, debajo de costillas de cartón mi corazón pide ser libre, un pasado que olvida y un futuro que me labre amor y sábanas, por dentro y fuera, perros que me ladren, la fama grita en este subconsciente, esta balanza siempre se tuerce por mi fiel lado exigente, poco es suficiente pero mucho es demasiado, y la mitad de blanco y negro, busco apretando los dientes, haber sonreído antes, se, te miro bien de malas, la sonrisa no se debe nunca, siempre se regala, es la razón por la que siempre me confundo, años olvidados y recuerdos que duran medio segundo. Suena el minutero y me fundo, tengo miedo a comerme una mierda por querer comerme el mundo, solo treinta y nueve grados y la fiebre, pero el mas callado por el silencio más caro entre los pobres. Chica no me sirve que me entiendas, quítate la ropa que me salvas una noche y a sabiendas de que no sirve de nada darle vueltas, llorar me hace débil y gritarte no me renta, doce veces cuento hasta sesenta y me quedan diez más, sigo en silencio casi dentro de mi hasta perder la cuenta, todo por el “sálvese quien pueda”, claro que tengo dos mil secretos, escribir esto es la prueba 
quiero a los de siempre, joder, no a costumbres nuevas, echo en falta ese verano y me agobia la primavera. Subir a lo mas alto con hermanos, era agua caliente entre las manos eh, pero nos conformábamos, y nos formábamos pese a que unos cuantos cayeron, fieles siguen juntos aunque empecemos de cero, solo escribo por el duerme, por mí y por las obsesiones, que no digo con alta, entiéndeme podrías joderme. Siempre he sido así, ¿no lo sabias? Si soy seco de por si, es por el “vigila en quien confias”, me mantengo firme gracias a una cuerda gruesa que recuerda que seguimos fuertes aunque todo pesa, porque ya no encuentro el norte ni la cartera, olvida todo puta, ya quemé ese pasaporte, ¿que te dije? Solo me queda cagarme en dios, o en cualquier ser hijo de puta 
que ahi arriba nos dirija. Uno mas bajo este cielo azul pero distinto al resto, pego estrellas de terciopelo con superglu, vivo sin un norte pese al reloj que me parte, si parece que no pierdo el tiempo si me pierdes tú. Del suelo al beso y raperuzos están fuera, que me esperan, solo se que me buscan dividir dos bandos, y quieren que escriba por ellos, y les jode que tenga la intriga de no decir nada y dejarles temblando, es distinto, dibujo laberintos si me pierdo, pero mi ego no me deja decir que lo hago queriendo. Seguid buscando grif, hijos de puta, que ellos tienen sangre entre los dientes, y yo presión en las alturas, la unión de mis hermanos me hace grande, escribo por sus ojos, por mi crisis, por su plan b, lo que nunca pierdo, nunca se que es importante, así que deja que te escupa antes de que las cosas cambien, muerto hasta que las ruinas me sacien, el minutero a cero empieza a darme miedo y me pilla en caliente, guardo una vez mas los dientes, chica, si rezas por el pasado, paso de vivir en tu presente, y me quedo con lo mio, antes de ser como tu prefiero estar vacío, nadar con los de siempre, y como nunca resguardados por el frío, de la colina hasta el chino y de vuelta siempre al mismo sitio 
me fío, no escondo este dolor tan putrefacto, que me de tiempo a escribir mis errores y tus defectos 
hoy tengo dos ojos rojos y mil cosas negras, intentando salir de aquí por mi,me cuentas si lo logras, 
que solo queda morir así despacio, dolor vitalicio por costumbre, y recordando a grito limpio el vicio 
cruces desde la azotea de enfrente, como ayer, vuelven a escucharme gritar porque he vuelto a perder el juicio y os pido no perder el sentido ni la ilusión cuando quiera cambiar el mundo saldré de mi habitación a trompicones justo antes de desangrarme, sonando en tus cascos, eh, así puedes tocarme. He vuelto a caerme en las alturas al borde de mi maqueta, la presión que me empujo no me deja mirar detrás, escribo la biblia de lucifer a puño y letra, tengo el móvil en la mano y no dejo de temblar. Por rozar siempre tus labios con cuidado, la peli es distinta, al fin y al cabo, tengo treinta y nueve grados que escupir y me da igual que el tiempo me cambie los planes corre sin frenar, casi mas que mis pulsaciones espero tus mensajes casi mas que mi destino, espero parar nuestro sueño menos que parar el crono, espero no perder el juego pero no mas que mi abono, sueno como quiero, y por eso he perdido el camino espero, lo mio y lo tuyo,solo abren la boca, pero nunca para tragarse el orgullo. Otra vez de vuelta a casa, entré mirando al suelo, chica, vuelve a dejarme a mitad y me lanzo a tu cuello mezclando lo que esta en el aire, soy un alquimista, te di la mejor vista y la vendiste al raper de revista, tengo una lista con mil cosas que quiero que existan pero no me entra todo en la pista 
perdimos aposta haciéndolo tan largo y quedándome corto pocos tontos afuera me esperan, yo sigo en mi cuarto quiero volar alto, me da igual que no les deje absortos, solo avísame cuando vuelva a hacerlo despierto porque mi limite es el margen de tu sueño no existe presión por eso me da igual el daño, cuando vuelva a lo de ayer, sentencio, ya no muevo ficha que no entiendo de te quieros ni silencios, cerré el telón para cerrarme solo en mi, salir de aquí con todo en orden y ellos quieren ego tip. Pues que les jodan, me quedo con mi canción, con la inquietud y lo que importa, por eso ya cerré el telón, cerré el telón, (x8)

miércoles, 9 de julio de 2014

Punto final.


 Abro los ojos y vuelvo a estar en mi cama. He vuelto a tener esa pesadilla.
O sueño, o no sé qué, en el que tú aparecías y me decías que me echabas de menos, que no podías vivir sin mí. Que ya nadie te había vuelto a arañar la espalda como yo lo había hecho. 

Y yo volvía a perdonarte, y tu volvías a desaparecer. 

 Y aquí estoy, como siempre. Despertándome medio sobresaltada por la impotencia de saber que no volveré a verte y que no puedo hacer nada para cambiar eso. Que sí, que cada mañana me grito en el espejo por haber sido tan estúpida como para haberte dejado marchar. Porque ahora ya nadie me envía un mensaje de “buenos días, peque”. Ya nadie me llama idiota por decir que me queda mal un vestido, o por decir que he engordado un kilo y pico. Ya nadie me llama a las dos de la mañana diciéndome que baje al portal, que necesita verme. Ya nadie me invita a ver las estrellas a las cinco de la tarde. Porque es que para nosotros las estrellas era otra cosa. Nadie me dice que me quiere a mitad de una pelea. Nadie se pelea conmigo por haberme saltado la ración de besos de las ocho y media. Nadie me grita cuando me meto en la ducha que no me olvide de cantar. Nadie me ha vuelto a preparar un café a las siete y media de la mañana porque se tenía que ir a trabajar y así después yo solo tendría que meterlo en el microondas unos 30 segundos, aproximadamente. Nadie me ha vuelto a comprar unas Converse y unos shorts diciéndome que me prefiere así que con un vestido y tacones de 15 centímetros. Nadie me ha vuelto a susurrar a las ocho de la mañana, cuando me levanto con el pelo alborotado y con unas ojeras increíbles de haber estado trabajando la noche anterior en mi nuevo libro, que estaba preciosa. Nadie me ha vuelto a dejar un post-it en la nevera diciendo que odia el carmín, y que odia que me maquille, que con mis ojos rojos soy guapísima. Nadie se ha vuelto a ir de mi vida dejándome un sms en el móvil que decía “odio haber tendido que pensar en esto, pero creo que lo mejor será separarnos. A mi también me duele esto. Pero sabes que no me gusta depender de una persona, y estaba empezando a hacerlo de ti. Te amo, ahora mas que nunca. Y por eso debo irme. Porque mi trabajo no me permite vivir en un sitio fijo, fue la única condición que puse a esta relación. Y no la hemos tenido en cuenta a la hora de enamorarnos. Te dejo nuestra primera entrada de cine. Para ver “tengo ganas de ti”. No me olvides nunca. Yo tampoco lo hare contigo.” Y nadie se ha vuelto a ir. Quizá porque nadie ha vuelto a entrar en mi vida. No te he olvidado. Como para hacerlo. Te amo, ahora mas que nunca.